lunes, 16 de noviembre de 2009

SUPERANDO LA VIOLACIÓN

Tras pasar el peor trance que puede darse en la vida de una persona, hemos de salir adelante. El cuerpo no tarda mucho en sanar, pero la mente, depende de cada persona. Se generan traumas ante la muy dificil tarea de aceptar y conllevar lo sucedido.



Hemos de darnos cuenta de que al igual que el violador daña el cuerpo, en la psiquis también se producen graves daños, que son los que tardan en curar. Pretendo únicamente a aportar algún matíz más, que podría ayudar a alguien que pase por tan dramática situación.



En esta situación hay un intercambio de emociones, en la que el violador llega a disfrutar con el sufrimiento del otro, y la persona violada sufre por el recuerdo del placer de aquel animal. Esto puede afectar de distintas formas a distintas personas. La autoacusación hace sufrir cruelmente a las víctimas de la violación. El verse sucio, no estar agusto con uno mismo es normal, pero hay que dejarlo poco a poco.
Los sentimientos de autorechazo nos hacen daño, nos hacen infelices, y el cuerpo se ve empapando de tanto y tanto sufrimiento. Muchas son las personas que sufren canceres de utero a los años de ser violadas, por eso esto ha de superarse. Debemos andar el camino del volver a vernos tan maravillosos que antes de tan cruento suceso.



Hemos de aceptarnos, de aceptar lo que pasó. El pensar que esa persona está condenada a crueles sufrimientos, nos ayudará a olvidarnos de él. Debemos por encima de todo, queremos, somos víctimas, no debemos de sentirnos culpables por lo que pasó. No fuimos nosotros los que actuamos violenta y animalmente. Somos maravillosos y merecemos olvidar y ser felices. Nuestro cuerpo es maravilloso, es precioso, lleno del amor que sale de nuestro interior, que lo limpia y lo purifica todo. Que maravilloso es pensar esto por las mañanas al levantarnos.


La impermanencia del budismo es de gran ayuda. Esta nos recuerda que todo se va. Nada se queda para siempre. Nos vamos nosotros, sin dejar recuerdo ¿no se va a ir ese dolor? El pasado, pasado es. No importa si hace un año o una hora. Dejemos que se marche.
Vivamos en el presente. En el pasado está el dolor, en el futuro el miedo y la duda. En el presente la perfección y la felicidad. Esa perfección de la naturaleza que nos trae felicidad infinita, tan cambiante, tan bonita, tan nueva, tan distinta.



Cuesta que la mente olvide, se puede, pero la rabia de la humillación sufrida, nos tortura. La indignación, la necesidad de encontrar ya una salida, nos lleva por malos caminos, llenos de penurias y violencia y solo traen infelicidad.



El conocimiento del Karma nos alivia. Podemos mitigar nuestro sufrimiento en gran medida gracias al entendimiento del Karma y de todas sus consecuencias. Según él, en esta vida y en las siguientes el violador sufrirá más allá del sufrimiento causado, indecibles penurias que no entiende ni entenderá y creerá no merecer. Compasión merece, ante tal sufrimiento que se le avecina.



La reacción violenta no hará otra cosa que causarnos más sufrimiento, desasosiego, rabia y miedo. Con ello se apartará de nosotros toda felicidad, sumiéndonos en más y más sufrimiento. Debemos de darnos cuenta de ¿Cuantas personas hay que están en la misma situación? ¿A cuantas le queda sufrir lo mismo? ¡Que bonito sería que encontraran ayuda para reacerse de tan horrible trance!



Este es el camino que nos hará salir de nuestro sufrimiento. Los demás. El vacío causado por el ego, es colmado con la plenitud del Absoluto. Al recordar que somos algo más que un nombre y unos apellidos, sino que formamos parte de una sociedad, y más allá de ella, de un planeta maravilloso, La Tierra, nos hace superar nuestros problemas, y poder ...seguir adelante.



Toda recuperación lleva algo de tiempo, pero no hay que forzar nada. Puede que necesitemos un poco de soledad, pero no hay que preocupase, nada es para siempre. Como dijo Lao Tse "El viaje más largo comienza con el primer paso" poco a poco, lo conseguiremos.